Bueno, hacía tiempo que me rondaba darme de alta en un blog para poder explicar mis experiéncias en general pero sobretodo compartir mi ilusión por la danza. Concretamente la danza oriental.
Desde bien chiquita que ando entre bambalinas desde que mi madre me llevara, con 4 años de edad, a mi primera clase de ballet.
Ha llovido un poco desde entonces, pero mi pasión por el baile ha ido creciendo a medida que me adentraba en su universo.
Te das cuenta que cuanto más estudias, más te formas... más ganas de aprender tienes y que quedan tantas cosas por saber... eso es lo mejor. Es como un buen libro, que cuando te engancha quieres avanzar en la historia pero deseando que no se termine aún.
Estuve 14 años estudiando ballet a caballo entre Cerdanyola y Sant Cugat. Paralelamente toqué el clásico español, el clásico bolero, bailes regionales y algo de contemporaneo, aunque éste último fué una pincelada.
Los bailes de salón, en especial los bailes latinos, me entusiasmaron cuando tuve la suerte de conocerlos. No descarto retomarlos algún día, pues me llenan de vida.
No obstante fué hace unos 7 años cuando, por casualidad, descubrí la danza del vientre. Por mera curiosidad indagué sobre esta disciplina y desde entonces me siento muy atraida por ella .
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